8 de diciembre de 2010

Diario de un alma perdida

Diario de un Vampiro (En construcción)
[En construcción]

Mmm... Eternidad. Una palabra tan bella... Suena como una bocanada de aire fresco que arrasa las preocupaciones. La Eternidad entra por la nariz, pasa por los pulmones y sale por los labios dejando el dulce aroma de la vida. Parece magnífico creer en ella, pensar que lo que amamos podría no desaparecer nunca. Hace sentirnos... ¿más seguros? … No, no lo creo. Pues todos sabemos que
tarde o temprano todo desaparece, se destruye o muere. La eternidad la dejamos para esos autores, que con sus obras, han dejado huella en la humanidad, a esas creencias de la antigüedad que sin razón persisten en no ser olvidadas con el paso de los siglos y sobre todo a nuestra memoria, donde habita nuestros recuerdos, nuestros pensamientos y sentimientos, junto con las experiencias de nuestra vida. Estas son eternas, aunque la persona muera, aunque nadie sea consciente de ellas, ahí están. Bailando eternamente por el aire, por el mar, por las montañas, sin ser molestadas por nadie... vagando libremente al son del aura.




Sí, que palabra tan bella y tan profunda. Sin embargo sólo hasta que te encuentras sumergido en ella. Hasta que sientes en tus entrañas el amargor de esa condena. Cambiando ese aroma por una aliento abrasador que te corroe el alma hasta desarmarla. Lo eterno se convierte entonces en algo vil, infinitamente peor que la muerte, una carga tan pesada de la que nunca te desharás. Querer morir... y no poder...que paradoja, dirían algunos; que sufrimiento diría yo.



Con el paso de los años he visto gente morir en paz...¡que envidia! y yo, aquí, pudriendo mi mente con mi cuerpo eterno... Ahora os contaré por qué me encuentro en este mar de lagrimas y por qué maldigo todo ser viviente.


Mi nombre en vida fue Juliet Roterzinni, hija del Duque Fabriccio Roterzinni de Venecia. Pero ahora, no es vivir lo que hago, pues, aun entera de cuerpo, no respiro ni saboreo, tampoco siento y por supuesto no amo.


(...)


Ahora, me encuentro aquí sentada, en una roca húmeda y sombría, escucho las utimas gotas de lluvia descendiendo sobre la tierra, desesperadas casi implorando caer. Aunque sufriendo por ello. Así me siento yo. Y mientras el frio que no siento, me envuelve, y el vaho que ya no sale de mi boca se une al debil viento de la noche que ondea mis cabellos como fragiles ramas de un sauce, estas lloran palabras que ahora os escribo, pues mis ojos no pueden, y mis labios no quieren.



(...)

Úrsula Coco



¿Alguien propone como podría continuarla?
Gracias :)

4 comentarios:

  1. Eternidad, ser infinito, sin fin: una palabra que provoca vértigo.


    *BeautifulStar*

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  2. Si nos paramos a pensar realmente lo que significa esa palabra, si, da vértigo!

    Gracias *BeautifulStar* por tu comentario!

    Saludos :)

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  3. Precioso texto...
    Yo la continuaría así:

    http://www.youtube.com/watch?v=P2K7D-uMH2g


    Pd: Bonitas fotos.

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    Respuestas
    1. Inspiradora... Gracias Jesús.
      Tal vez me planteé continuarla algún día.
      Me alegro de que te gusten las fotos ;)

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Muchas gracias por comentar! :)