[En construcción]
Mmm... Eternidad. Una palabra tan bella... Suena como una bocanada de aire fresco que arrasa las preocupaciones. La Eternidad entra por la nariz, pasa por los pulmones y sale por los labios dejando el dulce aroma de la vida. Parece magnífico creer en ella, pensar que lo que amamos podría no desaparecer nunca. Hace sentirnos... ¿más seguros? … No, no lo creo. Pues todos sabemos que